Raúl González seguirá en el Castilla. Nunca antes desde que es entrenador del Real Madrid había estado tan cerca de irse por segunda vez en su vida de su casa. La primera fue como jugador en el verano de 2010, cuando decidió continuar con su carrera en el Schalke 04. Esta vez iba a ser como técnico. Parecía que había llegado el momento de dar el salto a la élite. Y estuvo realmente cerca de hacerlo. Pero, finalmente, todo se rompió tras no llegar a un acuerdo en términos contractuales con el Villarreal. Una falta de entendimiento apoyado en las dudas que tuvo el técnico a la hora de abandonar Valdebebas y, por consiguiente, renunciar a su sueño.
El Real Madrid conoció el jueves el interés del Villarreal. Si bien es cierto que nunca llegó a existir una oferta formal, sí un acercamiento del conjunto amarillo, trasladando el interés al propio Raúl de que querían que fuese el técnico. Inmediatamente, el entrenador del Castilla comunicó este interés al club blanco, que desde el primer momento le dejaron vía libre para que se sentase a negociar con los de Castellón.
En el Real Madrid entendían que no podían evitar que Raúl diese el paso a la élite. En el club eran plenamente conscientes de que era una oportunidad para que siguiese creciendo y, aunque reconocían que su salida siempre es complicada de asimilar por lo que significa en la historia de la entidad, también tenían claro que debían dejarle marchar.
Con esta situación, Raúl mantuvo una reunión con el Villarreal donde empezaron a poner los primeros puntos encima de la mesa. El entrenador explicó cuál era su idea de juego y los castellonenses le propusieron un contrato de corta duración que al técnico no convenció. Entendía que si estaba renunciando a la posibilidad, más o menos remota, de ser entrenador del primer equipo del Real Madrid, su gran objetivo, no podía irse sin el respaldo de un proyecto más extenso. Esto, sumado a las dudas que el ‘7’ siempre ha tenido a la hora de dejar Valdebebas, terminaron por descartarle como candidato al banquillo de La Cerámica.
Por la tarde, después del entrenamiento, se montó en el autobús para poner rumbo junto a sus jugadores a Linares, donde disputará -a partir de las 20:30 horas- una nueva jornada de Primera Federación. Los blancos regresarán tras el partido y a partir del lunes comenzará a preparar el derbi madrileño que medirá al filial con el Atlético de Madrid en el Di Stéfano.
Blindado por el club
A Raúl le resta un año más de contrato como técnico del Castilla, pero también tiene una vinculación como trabajador del club. Por lo tanto, siempre que lo desee, seguirá ligado al Real Madrid en un puesto o en otro. De momento, su reto pasará por intentar hacer una buena temporada con el filial y, quién sabe, si volver a pelear por el ascenso a Segunda.
Hay que destacar que en el Real Madrid estaban preparados para su marcha. Aunque preferían que continuase, de no haberlo hecho, el elegido era Álvaro Arbeloa. El entrenador del Juvenil A, que la pasada temporada ganó el triplete nacional, habría ascendido al banquillo del estadio Alfredo di Stéfano.
